El GT de Talavera “El regreso” ha terminado y por internet han corrido ríos de bytes en forma de mensajes y memes, debo de reconocer que alguno bastante gracioso, pero la mayoría injustos e inmerecidos. Y es sobre ese adjetivo sobre el que voy a hablar.
Acusan a los miembros de la organización del GT de ser eso, injustos y eso es simplemente falso, no es una cuestión de opinión llamarlos eso es cuando menos impreciso, lo que han sido es arbitrarios, pero no durante el torneo sino antes, al organizarlo, organizar un torneo es un acto “sujeto a la libre voluntad o al capricho” y no lo digo yo sino La Real Academia Española. Como tal evento arbitrario establecieron una serie de reglas, a su vez también arbitrarias, conocidas por todos los participantes sobre las cuales tienen a su vez la capacidad de discrepar pero NUNCA la de desobedecer.
Estas personas que decidieron hacer trampas, es decir, no acatar voluntariamente una norma que era su responsabilidad conocer, fueron a su vez tratados con justicia ya que la organización aplicó la sanción tipificada. Los injustos, además de tramposos, fueron los que se saltaron esta norma y no fueron injustos con la organización, lo fueron con aquellos jugadores que si que cumplieron con TODAS las normas y dejaron sus falsificaciones en casa.
Ya que estoy metiéndome en charcos voy a pisar alguno más, es cierto que las bases salieron después de pagada la inscripción, hasta donde yo sé ninguno de estos solicitaron la baja y la devolución del dinero, argumentan estos que se previno que no habría devoluciones, de este extremo no puedo en honestidad recordar si es cierto o no, pero, ¿No tienes ningún escrúpulo en ignorar las reglas del torneo y no eres capaz de solicitar una venia de la organización? Sabiendo además que había gente de sobra en la lista de espera. Extraño ¿no?
La crítica que me parece más hilarante “Si no son capaces de hacer cumplir la norma antes de empezar que no la hubieran puesto” este argumento solo demuestra la profunda insensatez del enunciante, las normas no funcionan así, y lo voy a explicar con un ejemplo, en España existen limites de velocidad, como todos sabemos, aplicando la lógica de la afirmación que abre este párrafo el estado debería vigilar constantemente todas las vías del país para que nadie nunca rebasara esos limites ¿verdad? Eso es estúpido. Recae sobre el administrado, en nuestro caso particular participante, el deber cumplir las normas y si decide no hacerlo atenerse a las consecuencias.
Todo esto me gustaría aclarar que no lo escribo desde la amistad que de hecho me une a varios miembros del cobrador sino desde la necesidad de poner una voz razonada sobre los eventos ocurridos. Es importante en estos días de ambigüedad y opinión, dar un espacio a la razón. Creo que he argumentado mi posición y lo he hecho desde la objetividad.
Por último me gustaría recordar que la gente del Cobrador e Invasión son muy inteligentes y capaces, saben de sus errores y escuchan a la gente que hace críticas razonables y dos veces a los que además tienen criterio. Porque cuando las criticas son justas no hace falta ningún comentario. Además les apoyamos en todo y agradecemos el esfuerzo realizado ya que sin este tipo de personas probablemente seguiríamos jugando únicamente en nuestros clubes y casas sin saber del resto de jugadores de este país.